miércoles, 7 de marzo de 2012

Un ídolo peculiar


Bajo petición expresa de uno de mis camaradas de Universidad y ya que actualmente resido en Manchester me gustaría hablar de George Best, un jugador de fútbol irlandés que militó en el Manchester United (1963-1974), y fue considerado como uno de los mejores futbolistas que han pasado por el césped de Old Trafford.

Paseando por los aledaños del estadio del United se pueden apreciar claros ejemplos del cariño que este club y sus aficionados desprenden por este jugador. Desde la estatua conmemorativa a la entrada del estadio, el nombre de Best en dorado en el suelo junto a otros jugadores míticos, etc. Un jugador que dejó una huella imborrable en las mentes de los devotos del fútbol de aquella época, tanto por su juego dentro del campo como por sus acciones fuera de él. Fue uno de los artífices de la primera Copa de Europa conseguida por el Manchester en la temporada 1967-1968, además de dos campeonatos de liga en los años 1965 y 1967. Con la primera de estas ligas se acababa una sequía que duraba ya 10 años, lo que para un club como el United era desastroso. Gracias a Best, y a muchos de los jugadores que compartieron vestuario con él, el Manchester United volvió a encontrar la senda de los títulos y entra a formar parte de los más grandes de Europa. Todo esto le brindó la oportunidad de ser finalista de en la carrera por el Balón de Oro en 1968 y ganarlo.

Pero a pesar de la gran carrera como futbolista que este jugador estaba consiguiendo, su vida fuera de los terrenos de juego no dejaba de ser algo turbulenta. Una vida siempre relacionada con el alcohol, las drogas y numerosos affaires con bellas mujeres. Condenado a prisión en dos ocasiones por conducir bajo los efectos del alcohol, Best comenzó a ser duramente criticado por la sociedad inglesa. A pesar de eso, y por su personalidad egoísta y prepotente, no dejó de hacer lo que le venía en gana. Nunca dejo que nada ni nadie le impidiera comportarse como él quisiese. Ni siquiera un transplante de hígado en 2002, consiguió que se separase de las bebidas alcohólicas. Está claro que nadie debe dar este tipo de ejemplo a la sociedad, pero menos aún un personaje tan público como un futbolista de renombre internacional.

El 3 de diciembre de 2005 George Best falleció en su domicilio a la edad de 59 años, y a pesar de todo lo comentado anteriormente sobre su “destacada” vida social fuera de los terrenos de juego, el cortejo fúnebre estuvo compuesto por apenas 100.000 personas y al velatorio acudieron 25.000 almas. Es en verdad sorprendente que pese a las críticas recibidas durante su vida tal cantidad de gente se vieran afectadas por su muerte. Pero para la gran mayoría de esos aficionados a los que hizo tan felices en su momento de esplendor, dándoles lo que nadie había conseguido hasta el momento, pesaba más que lo que pudiera haber hecho con su vida privada. Personas que jamás lo olvidarán y que siempre hablarán de él a las futuras generaciones de aficionados al Manchester United.

Para finalizar con este pequeño homenaje a una de las leyendas del fútbol, me gustaría escribir algunas de sus frases más célebres:

-“Si hubiese nacido feo, no habríais oído hablar de Pelé”.
-“Nunca salía por las mañanas con la intención de emborracharme, sólo sucedía”.
-“En 1969 dejé las mujeres y el alcohol. Fueron los peores 20 minutos de mi vida”.
-“Mucha gente va diciendo por ahí que me he acostado con siete Miss Mundo, pero sólo han sido tres”.
-“No le pega con la izquierda, no cabecea, no defiende y no marca muchos goles. Aparte de eso, está bien” (Opinando sobre David Beckham).
-“Me gasté la mayor parte de mi fortuna en mujeres, alcohol y coches deportivos. El resto lo desperdicié”.

Con esto, tiene aún más mérito si cabe que tanta gente lo siga teniendo como un ídolo. No critico el que se hable con franqueza, algunos se exceden, Best al menos lo hacía con gracia (Miguel, ¿de verdad que no es familiar tuyo?).

@javielnoval

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