lunes, 25 de junio de 2012

El lado oscuro

Corren tiempos difíciles, aunque la eurocopa nos haga pensar lo contrario. La situación de más de uno es desesperada y las de otros, aunque no llegue a ser mala, nos va a acabar desesperando. En estos días extraños y oscuros sin nada que hacer me acuerdo de una banda igual de extraña. Eels se formaron en California y debutaron con el sensacional Beautiful Freak en 1996. Hasta la fecha de hoy han publicado otros ocho álbumes igual de sensacionales. Los integrantes de la banda han ido cambiando, por lo que ha quedado el excéntrico Mark Oliver Everett, Mr E para los amigos, como señor de su castillo y él se ocupa de componer, tocar muchos de los instrumentos y producir los discos. Por lo de los tiempos oscuros que atravesamos elijo aconsejaros Souljacker, su cuarto larga duración publicado en 2001. 

En 2000 habían publicado Daisies of the Galaxy, donde daban un descanso al sonido oscuro que predominaba en Electro-Shock Blues, dando lugar a un sonido hasta alegre. Con Souljacker vuelven a sus sonidos negros, y es de agradecer que un disco triste te de el buen rollo que este te da, porque no se puede negar que es un disco para quitarse el sombrero. Mr E nos ofrece una colección de historias que van desde lo perturbador (Dog Faced Boy, Souljacker part 1 o Bus Stop Boxer) a lo esperanzador (Fresh Feeling, Woman Driving, Man Sleeping). En medio encontrarás Friendly Ghost, que pretende hacerte compañía, y sin duda lo consigue. Te engancharás a Teenage Witch si lo tuyo son los sonidos raros. Un disco completito.

Mr E
Eels son una de las pocas bandas que elijas lo que elijas te van a cautivar. Busques lo que busques lo encontrarás dentro de su discografía. A la vez que buscas encontrarás joyas de la talla de Mr E's Beautiful Blues, Last Stop This Town o I Can't Help Falling in Love. Legiones de seguidores avalan la calidad y el gusto musical de este hombre. Si además les dais una oportunidad a las letras, verás que es un poeta como la copa de un pino.

Pues aquí os dejo señores mi pequeño aporte para soportar el calor. Vuelve la sección musical de este nuestro blog (y cada día el de más gente) con un disco para ahogar penas. Desde España seguiremos aportando nuestro grano de arena a hacer el mundo menos aburrido. A la gente que nos echaba de menos ya estamos aquí otra vez. Para la que nos echaba de más, dar por saco es nuestro segundo nombre. Para la que nos echan de menos, aún no he juntado las palabras para ellos.

Marcos

domingo, 17 de junio de 2012

Lo importante es lo que pasa en medio


Empiezo el artículo de hoy de nuevo desde un avión En este caso no es con destino a visitar a ningún amigo repartido por el mundo, sino que supone el fin de nuestra etapa de casi nueve meses en tierras inglesas. En lugar de la actualidad política, económica y social, os hablaré de otra actualidad, de la nuestra. Probablemente a casi nadie le interese lo más mínimo, pero se que alguno de los lectores disfrutará con este artículo.

Esta historia comienza el seis de octubre del año pasado. Concretamente doy por iniciada la aventura unos quince minutos antes de llegar al aeropuerto de Alicante cuando me percaté de que mis dos maletas facturadas iban perfectamente aseguradas con sus gruesos candados, cuyas respectivas llaves se encontraban en la mesa del comedor de mi casa de Mazarrón. “¡ Me cago en God!”, fue lo primero que se me ocurrió decir, pasando entonces a pensar en cómo le explicaría a un policía inglés del aeropuerto de Manchester que no podía abrir las maletas por no tener la llave de los candados conmigo. No hizo falta, pero David, Marcos, Javi y yo nos pasamos un buen rato entretenidos para conseguir abrir el dichoso equipaje.

Recuerdo muy bien la llegada a la ciudad británica: lluvia torrencial, viento considerable y no más de 10 grados. Tres horas antes, en la puerta de embarque del aeropuerto de Alicante, sudaban hasta las ranas, con un solazo de categoría y más de 35 grados. “¿ Dónde nos hemos metido?”, se oyó al poco de tomar tierra el avión.

Y donde nos habíamos metido era ni más ni menos que en una lúgubre habitación de la quinta planta del Hatters Hostel. Al menos la habitación era para los cuatro, no compartida con otros diecisiete desconocidos como le ocurrió a nuestra amiga Cristina. Ella fue una de las personas que conocimos en el citado hostal, seguro que la más importante (de hecho, acabó compartiendo hogar y aventura con nosotros), pero no la única. Recuerdo a Billy Parties, como nosotros lo apodamos, siendo manteado en medio del Footage previa iniciativa de David y del que os escribe.

No olvido los primeros cuatro días, que parecieron durar años, en los que cada mañana nos despertaba muy temprano un pitido extraño (más tarde descubrimos que se trataba del tranvía) o un teléfono sonando. Cualquiera de nosotros descolgaba y respondía: “Yes, I am” preguntado por la identidad de “el Faura Chicou” como el guiri de turno decía. De estas llamadas, todas en relación con la búsqueda de hogar, cuajó sólo una. Después de visitar la casa comimos en el Burguer “del tío de la gorra” y, mientras nos tomábamos un café en The Font, unos a otros nos convencimos de no seguir con la búsqueda, pues aquella casa del 33 de Langley Road cumplía con todos nuestros requisitos.

De esos días me vienen a la memoria el sorteo de las habitaciones, con cuatro papeletas en el tambor roto de la lavadora, y a nuestra ya amiga Cristina durmiendo en el sofá-cama. De que también era cama nos dimos cuenta el día que se iba, pero esa es otra historia.
Tampoco olvido, y seguro que los camareros tampoco, las horas y horas conectados a Internet en The Font mientras esperábamos que instalaran el wifi en casa. Las tardes primero se amenizaban con un par de pintas, más tarde con café y Coca-Cola y finalmente con un té de 1,20 libras que nos duraba cinco horas. La economía lo exigía, no iba a ser Rajoy el único haciendo recortes.

Quizás el paso que marcó nuestro camino en Manchester fue la decisión de apuntarnos a una academia de inglés. Entramos el primer día, y allí nos esperaban Tau, Jerry, Zafirow, Zahra, Elena, Cristina y Valentina, entre otros. Aunque fue Tau la primera que se acercó a hablarnos, rápidamente cogimos confianza con Valentina. Esa pequeña italiana loca nos hizo pasar muy buenos ratos desde entonces. Y lo mejor, su novio era Paolo, tanto o más loco que ella; y tanto o más buena gente, lo que no es fácil. Junto a él, sin duda, hemos pasado los momentos más divertidos durante estos meses.

A través de ellos conocimos a muchos amigos más. Los Marios, Mattia o la legión de italianos que cada fin de semana organizaban alguna fiesta multitudinaria en casa, a las que solíamos acudir. Bien es sabido que eso de las fiestas no es fruto de mi devoción (soy más de peli y palomitas) pero había que hacer cualquier esfuerzo para practicar inglés. De todas esas fiestas no faltan los instantes que retener en la memoria, desde el taconeo de Paolo, el ataque con fuegos artificiales, los bailes encima de sillas,..., hasta la mismísima aparición de Krilin en la fiesta de disfraces donde dimos en cante vestidos de Avatar.

Para entonces ya se habían unido a nosotros, también a raíz de la academia, un par de grandes fichajes. Los Coentrao y Altintop que nos hacían falta. Mikel e Iván son también parte fundamental de nuestra aventura y, gracias a ellos, hemos alcanzado una visión diferente del fútbol, de la diversión y de la vida en general. Con el primero vibramos en los partidos del Athletic y de España, y se unió al grupo tarima-perreo; con Iván disfruté haciendo frente común contra el Pep Team y, por supuesto, de nuestro viaje a Londres.

Ya apurando el tiempo conocimos a la peña Traveljigsaw, gracias a Mikel. También gracias a él nos unimos a Andrea, Amalia e Iker, que supusieron una última grata sorpresa. Y María, aunque piense que los murcianos no somos del Sur. La lástima es no haberlos conocido antes, a pesar de vivir en la calle de al lado, pues risas y buenos ratos no hubieran faltado.

En resumen, mil y una experiencias que le hacen a uno dejar atrás la aventura mancuniana con los ojos llorosos y una sonrisa en la cara. Bien es cierto que un año alejado de la familia, de los amigos, de tu pueblo,..., no es plato de buen gusto. Y que los cambios producidos hacen que ahora que vuelvo las cosas sean muy distintas a como eran. En fin, así es la vida, supongo. Un continuo aprendizaje en el que las circunstancias y personas van cambiando (algunas quedan para siempre) mientras uno intenta no cambiar demasiado ni alejarse mucho de lo que quiere ser, aunque no siempre es fácil. Todo lo contrario.

Lo cierto es que para ese continuo aprendizaje la aventura recién finalizada será tremendamente provechosa. Al igual que las amistades forjadas en este tiempo. Esas que sabes que, de una manera u otra, estarán siempre ahí. Por eso, mi recuerdo para todos los que han formado parte de mi vida en la Pérfida Albion.

Y gracias a Marcos, Mikel, Valentina, Javi, Paolo, Iván y Cristina. Gracias por cuidarme y aguantarme. Gracias por hacerme reír y estar ahí en los momentos malos. Gracias por haberme enseñado tanto. Y gracias por ofrecerme vuestra amistad sin condiciones.

Se acaba una etapa pero empieza una nueva en la que una cosa es segura: estaremos cerca de una manera o de otra. De momento, para las próximas vacaciones cambio sol y playa por volver a disfrutar de vosotros, a pesar del clima mancuniano. Eso, quizás sea lo único, no lo echaré de menos. Como dice Marcos que escuchó en una película de mierda, “los comienzos son difíciles y los finales tristes; lo importante es lo que pasa entre medias”, y todo ese tiempo ha sido increíble.

@Elfara_chico

sábado, 9 de junio de 2012

Una vergüenza que nos acompañará siempre


El artículo de hoy poco tiene que ver con la actualidad económica, social y política que nos invade día tras día, más aún en momentos donde el debate sobre el rescate del sistema financiero español ocupa las portadas de todos los medios de comunicación. Pero siempre he escuchado que para entender el presente es totalmente necesario conocer el pasado, y desde hace mucho me ha causado un tremendo interés lo acontecido en España durante los años de la dictadura franquista y la Transición a la democracia.

El debate sobre este tema siempre encuentra puntos de vista totalmente distanciados, provocado sobre todo por el desconocimiento. Y quizás uno de los que menos debiera plantear discusión sería la figura del “Generalísimo”. De hecho, pudiera ser que para algunos, plantear siquiera cierto debate sobre lo que supuso el nombrado personaje para los españoles sea algo más que una broma pesada. Pero la realidad es que algunos sectores de nuestra sociedad aún luchan por defender la labor que el dictador jugó en la vida de nuestro país.

Lo sorprendente es que entre este último grupo de iluminados se encuentran parte de aquellos que deben contarnos a todos lo ocurrido en España a lo largo de su Historia, es decir, los académicos de la Real Academia Española de Historia. La noticia tuvo gran importancia hace poco más de un año, cuando se presentó el diccionario biográfico que esta academia se encargó de elaborar, previo pago de más de 6 millones de euros del erario público. Fue tal el escándalo a raíz de ciertas descripciones, en especial la totalmente benévola que se le dedicó a Franco, que los fondos para elaborar el resto del diccionario fueron congelados. Pero el nuevo Gobierno, como era de esperar, ha decidido descongelar esos fondos y continuar con el desarrollo del diccionario sin corregir prácticamente nada.

A mi parecer, lo más grave y lamentable no es que un historiador de esta academia arcaica y conservadora, vinculado a la Fundación Francisco Franco para mayor gloria, quiera quitarle importancia a los indudables daños que el dictador causó a los españoles. Ni siquiera que quiera hacerlo parecer un valiente guerrero que quiso restaurar la democracia que peligraba por un gobierno caótico. Lo realmente preocupante y deleznable es que haya ciertos sectores de la sociedad española que compartan esta teoría. Y que estos sectores no sean radicalmente minoritarios.

Por todo esto, nunca está de más recordar de vez en cuando que es lo que ocurrió durante todos esos años, y que consecuencias tuvo la dictadura franquista para el desarrollo económico y social de España. Ya conocemos su inigualable labor a la hora de construir pantanos, así como el gran esfuerzo de su esposa inaugurando cada uno de ellos con un collar de perlas nuevo. Pero podemos ir un poco más allá.



Para empezar, quienes comienzan a explicar la figura de Franco a partir de la dictadura se equivocan. Este señor bajito fue, antes que nada, un golpista fracasado. Así fue, porque lo que hizo junto con otros generales como Mola o Sanjurjo fue provocar un levantamiento militar contra el gobierno republicano elegido en las urnas. No es momento para analizar el estado en el que se encontraba el gobierno cuando se produjo el golpe de estado, pero para quien le interese puede informarse acerca del gran avance durante los años de la II República en temas como culturización de la sociedad o derechos sociales (igualdad de género, laicismo, libertad de expresión,...).

Y digo fracasado porque el golpe de estado no tuvo éxito, lo que condujo a una lamentable Guerra Civil en la que se enfrentaron los que defendían el régimen establecido en las urnas y los que apoyaban la sublevación militar. Esos años, los más negros de la historia reciente de España, no tienen lugar a análisis. Todos sabemos que los que participaron en esa barbarie lo hicieron movidos por intentar salvaguardar a sus familias, mucho más que por motivos ideológicos. Lo cierto es que la guerra tiene lugar por el golpe de estado perpetrado, entre otros, por Francisco Franco.

Tampoco fue un líder carismático, ídolo de masas como algunos quieren hacerlo ver. En realidad, si llegó a encabezar el bando nacional fue por una serie de infortunios (afortunado él) como las “accidentales” muertes de los antes nombrados generales Mola y Sanjurjo. Oficialmente las causas de sendos accidentes de aviación fueron el temporal y el exceso de equipaje, respectivamente. Si hay algo más detrás de todo, será difícil que lo sepamos algún día. Sinceramente, no me importa lo más mínimo.

Ciertos sectores intentan restar importancia a la masacre que supuso la Guerra Civil, argumentando que se cometieron locuras por los dos bandos. Partiendo de la base de que el origen de la guerra viene causado por el intento de golpe de estado fallido, intentar quitar importancia a medio millón de muertos y un país destrozado es una tarea harto complicado. Es más, los que argumentan esto lo hacen pensando que así ensalzarán la figura del Caudillo, intentando equipararlo con los líderes del bando republicano. Pero nada más lejos de la realidad.

Dejando de lado las actuaciones durante la guerra, lo cierto es que los años más oscuros del franquismo vienen justo después. De hecho, la represión del bando vencedor es equiparable a cualquiera de las más duras a lo largo de la historia. 1.000.000 de exiliados, 150.000 asesinatos y 200.000 desaparecidos son sólo cifras que no muestran la crudeza y el miedo instaurado en nuestro país durante aquellos años. Ideología de izquierdas, pasividad durante la guerra, homosexualidad, …, son sólo algunos ejemplos de los motivos por los que los españoles podían ser encarcelados o asesinados. Tan duro como eso, no debemos olvidar que el principal responsable de este sinsentido fue el dictador.

Tampoco debemos olvidar una característica que persiguió a los españoles durante casi cuarenta años: la ausencia total de libertad. Prohibición de partidos políticos, censura de los medios de comunicación, sindicatos verticales (o lo que es lo mismo, ausencia de ellos) o eliminación del derecho de reunión, decisiones que aseguraban el total control de la información por parte de la dictadura. Una vez más, el principal responsable fue el dictador.

Otro aspecto que es muy utilizado por parte de los defensores del régimen es el tema económico. Seguro que todos hemos escuchado alguna vez que España prosperó económicamente durante los años de dictadura. Nada más lejos de la realidad. La política económica de la época siguió el modelo de autarquía. Se basaba en la intervención directa del Estado en asuntos económicos y en la autosuficiencia económica que limitaba el comercio con el resto del mundo. Debido a esto no pudimos aprovechar el Plan Marshall, como si lo hicieron el resto de democracias occidentales. No fue hasta principios de los años sesenta, con la llegada de los llamados tecnócratas al Gobierno, cuando se desarrolla un plan de estabilización que contempla la apertura del país en el aspecto económico. Aunque a partir de entonces el crecimiento fue palpable, habíamos acumulado más de 20 años de desventaja con nuestros vecinos, los cuales llevamos arrastrando desde entonces.

Como decía al principio, quizás para algunos este artículo reabra un debate ya enterrado, pero lamentablemente creo que los españoles aún no han superado esta etapa como debíamos. De hecho nunca lo intentamos, pues el dictador no fue derrotado por el pueblo, sino que fue venerado por muchos hasta después de muerto.

Un país donde el jefe de Estado sigue siendo el que eligió el dictador. Un país donde a la más mínima las banderas y los símbolos franquistas salen a la calle con total impunidad. Un país en el que hasta hace bien poco calles y estatuas rendían homenaje al Caudillo y otros muchos asesinos como él. Un país, sin ir más lejos, donde el hombre responsable de la muerte, desaparición y persecución de miles de sus ciudadanos dispone de un gran mausoleo en el que se encuentra enterrado, y donde pueden ir a rezarle con el brazo en alto imbéciles de todo tipo. Un país donde algunos miembros del partido gobernante se niegan aún a condenar la barbarie que supuso la dictadura, cuando no defienden abiertamente la figura de Franco. Un país en el que, mientras el dictador descansa en el Valle de los Caídos, sus víctimas siguen enterradas en cualquier cuneta sin poder ser reconocidos por sus familiares. Y un país donde la justicia no permite que se haga justicia en este aspecto, acusando al juez que lo intenta de prevaricación por no se cuantas gilipolleces. Un país así es, por tanto, un país que no ha sabido pasar las páginas más negras de su historia como es debido. Y eso, desgraciadamente, es una vergüenza que nos seguirá acompañando con el paso de los años.

@Elfara_chico


jueves, 7 de junio de 2012

Escribiendo en la historia

Siempre hay deportistas con mucha clase, una elegancia no acorde con sus camaradas de profesión. En cada disciplina o deporte algunos privilegiados nos enseñan que aún hay algo más que ser el más mediático, provocador o precoz de tu época. Deportistas a los que da gusto ver practicar su deporte y sobre los que debería haber un convenio internacional sobre su absoluta supremacía. Siempre hay manchas en esos expedientes pero excusables viniendo de quién vienen. Hoy quiero hace un breve resumen de uno de estos mitos vivos del deporte: Roger Federer.

Si tuviera que decir todo lo que pienso de este tenista no cumpliría con los límites impuestos para este blog, por lo que voy a intentar dar una idea general de lo que representa para el tenis, vamos: “un ojo de halcón”. Voy a empezar desde el momento que se considera su consagración en el tenis mundial, cuando venció a Pete Sampras en  Wimbledon en 2001, que había ganado las cuatro últimas ediciones consecutivas. Ahí es cuando se empieza a ver al Federer que todos conocemos, en resumen el jugador más versátil de la historia. Su drive es el mejor de los últimos tiempos, hay que analizar su revés con lupa para enmarcarlo en la historia, y está aprendiendo a  jugar con cabeza cada torneo para llegar fresco a la final, cosa que con el paso de los años es muy importante. Esta última característica le está ayudando mucho este año, ya que con 31 años sus piernas notan el peso de los torneos a cinco sets. Desde el 2001 hasta ahora Roger no ha hecho otra cosa que escribir con buena letra, páginas en la historia del tenis. Ha ganado 16 Grand Slam, hecho que no tiene precedentes, está a una semana de convertirse en el tenista con más semanas en el número uno de la clasificación ATP, es uno de los siete tenistas que ha logrado el Grand Slam, etc. Todos estos méritos y muchos más que no he nombrado le han creado una reputación histórica y a que sea considerado por muchos expertos, aficionados, compañeros y ex-compañeros como el mejor tenista de toda la historia. Su estilo es magnifico y su presencia tanto dentro como fuera de las pistas es el de un señor, tanto es así que en el 2011 fue elegido el segundo humano más confiable y respetado del mundo, sólo superado por el mismísimo Mandela. A esto es a lo que hacía referencia en el primer párrafo.

Lo que me hizo intentar escribir, digo intentar porque no hace justicia lo que hago, sobre este espectacular deportista fue su última actuación en Roland Garros, el partido del pasado lunes contra Del Potro. Un partido de cuartos de final, pero que quedo bajo la sombra del enfrentamiento entre Djokovic y Tsonga. El argentino se puso por delante ganando los dos primeros sets y teniendo a Federer desquiciado, cosa que no había visto en mi vida. Tanto es así que se escuchó al suizo pedir al público silencio de forma airada, cuando ese público le ha adorado como un dios. Parece ser que de repente algo cambió en la mentalidad de Roger y empezó a jugar a lo que realmente sabe: un tenis perfecto. En el momento que el argentino pierde su primer break, Federer empieza a castigarlo en base a esa rodilla dañada. Sabía dónde hacer daño. Remontó el partido, jugo con cabeza después del segundo set y volvió a colocarse en las semifinales de un Grand Slam, otro record que ostenta: el de ser el tenista con más semifinales en los grandes. No está en su mejor momento físico, se le nota, pero esta creando otro genio basado en medir los tiempos y en saber el momento correcto para atacar. Tiene que dosificarse para poder ser competitivo, y está aprendiendo a hacerlo velozmente. Quiere seguir escribiendo páginas en su biografía, que ya es larga.


Admiro a este jugador como no he admirado a un tenista nunca, ver un partido realmente me recuerda a ver jugar a otros magos de su deporte. Será una verdadera lastima cuando decida retirarse, este deporte perderá al mejor jugador de su historia a falta que lo supere alguno, que siempre es posible. Se que mucho están a favor de uno de sus eternos rivales, Rafa Nadal, y no digo que no lo vaya a superar, pero Federer tiene algo que en el manacorí no acabo de encontrar. Por lo que ha hecho, por lo que hace y por lo que le queda por hacer quiero agradecer haber vivido en la misma época que él. 

Javi (@javielnoval)

martes, 5 de junio de 2012

Clásicos de nuestros días

Nos aburrimos. Es un hecho. Como decía mi amigo Rubén, gandulería llama a gandulería y cuanto menos hace uno menos quiere. A la vez estamos exprimiendo nuestros últimos momentos en tierras inglesas y un exceso de vida social hace que no nos quede todo el tiempo que queremos para dedicarlo a nuestro amado blog. Desde aquí un sincero arrepentimiento. Pero bueno, no hay mal que por bien no venga, y mientras encuentro algo nuevo y excitante de lo que hablaros os ofrezco una nueva entrega de discos clásicos. Por si alguien aún no lo conoce, un clásico de nuestro tiempo.

Habría que discutir cuando un grupo se pasa a considerar clásico, pero si de clásicos nuevos estamos hablando, nadie discutiría sobre un grupo, y ese grupo es Pearl Jam. Formados en Seattle a principios de los noventa, surgieron de las cenizas de las bandas Green River y Mother Love Bone, y ya con su álbum debut, Ten, alcanzaron el éxito mundial consagrándose como una de las bandas imprescindibles del momento. ¿Su estilo? Rock americano de corte clásico con influencias setenteras pero con un estilo propio. La voz de Eddie Vedder se convirtió en una de las más reconocidas del mundo. Junto con Nirvana, Soundgarden y Alice In Chains formaron el póker de ases de la década, y hasta ahora son los únicos, hasta que la reunión de Soundgarden diga lo contrario, que defienden su legado con dignidad. Además, se encuentran entre los mejores directos de todos los tiempos. Para la mayoría de los aficionados nunca han superado los todopoderosos Ten y Vitalogy, pero un humilde servidor opina que la cima de su carrera la alcanzaron con Yield, su quinto disco lanzado en 1998.

El disco presenta a una banda madura, pero que aún no ha abandonado sus raíces. La inicial Bran of J., Faithfull y la grandiosísima Do the evolution muestran a los Pearl Jam de siempre, mientras que nos acercan más al rock alternativo en No way, Given to fly, MFC o con In hiding. Nos deleitan con baladas que están entre lo mejor de su carrera como Wishlist y Low light. Incluso les da tiempo a darnos algún que otro experimento, como Push me, pull me o la tabernera All those yesterdays. Si no quitas el disco te sorprenderá una pista oculta que es una especie de tango, o eso creo.

Pearl Jam en la actualidad
Este es un disco especial para mi. Fue uno de los primeros que formaron mi colección. Me acuerdo con 14 años, en mi habitación, escuchándolo una y otra vez, descubriendo la magnificencia de este grupo, de la música en general y del rock en particular. Cada vez que lo desempolvo viajo en el tiempo, cuando empezaba el instituto y todo era nuevo y excitante. Vuelvo a ser el idiota que se dejó el pelo largo y repudiaba todo lo que saliera en los 40 Principales. Aquel que acudía dos tardes por semana al conservatorio, orgulloso de poder considerarse músico. Como veréis, es un disco que me es muy especial. Repito lo que he dicho antes, Pearl Jam sigue haciendo las delicias de todos con cada nuevo lanzamiento, si no os lo creéis echarle una escucha a Backspacer, su último disco hasta la fecha. Esperamos que la cosa siga igual. Sin duda, unos clásicos de nuestro tiempo.

Marcos


viernes, 1 de junio de 2012

Una vez más, nos toman por tontos.


Me gustaría decir que la semana pasada no pude escribir el artículo pre fin de semana por motivos personales y/o laborales, pero la realidad es que gandulería llama a gandulería, y si ésta viene acompañada de los pocos días al año en los que nuestra querida tierra mancuniana disfruta de sol, calor y ese ambiente veraniego que tanto echo de menos, el resultado no puede ser otro que el ya citado.

Pero no hay mal que por bien no venga, y durante este tiempo he ido acumulando esa indignación y malestar que no se muy bien como explicar, pero que me anima a escribir semana tras semana. Y creo que no es nada raro que la sociedad se indigne más y más cada día, contemplando los acontecimientos que nos vamos encontrando. Lo realmente sorprendente es que en España no se les caiga la cara de vergüenza a la gran mayoría de nuestros dirigentes (de los que tienen el poder económico mejor ni hablamos), y que aún no haya explotado esto por ningún sitio. Aunque tampoco creo que tarde mucho, tiempo al tiempo.

A la gran lista de noticias que le hacen a uno perder la confianza en el sistema, se ha unido este mes el majestuoso rescate a Bankia. Al calificarlo de majestuoso no me refiero solamente a la cantidad de dinero que nuestro Gobierno va a destinar a tal fin, casi 20.000 millones de euros, sino también al gran número de actuaciones indecentes y, a mi parecer, delictivas que han sido llevadas a cabo por parte de directivos de la misma, políticos e instituciones.

Se podría decir que todo comienza con la fusión “fría” de varias cajas de ahorros entre finales de 2010 y principios de 2011, pero nada más lejos de la realidad. El inicio de este desastre está situado muchos años atrás, cuando los distintos gobiernos regionales comenzaron a utilizar las cajas de ahorro de forma totalmente autoritaria, colocando en sus órganos directivos a personas de “confianza” (cuando no directamente cargos públicos del partido de turno) y usando la financiación que éstas no podían negarles para pagar sus proyectos oficiales, y también los ocultos. Si unimos a éstos el papel jugado por constructoras e inmobiliarias, ya tenemos el pastel completo.

Efectivamente, Bankia no es un caso extraño, aunque si especialmente grave. Como decíamos, esta entidad financiera surge como consecuencia del proceso de reestructuración de las cajas de ahorro que puso en marcha el Banco de España. A finales de 2010, se produce la fusión “fría” de varias cajas (esto quiero decir que cada una sigue manteniendo su marca comercial y organismos, pero comparten la gestión), siendo las dos principales CajaMadrid y Bancaja. Ya en este momento la entidad recibió 4.000 millones de euros. Las razones que se expusieron en su día para dar el visto bueno a la fusión fue la siguiente: puestos a tener varias cajas completamente intoxicadas por préstamos hipotecarios que no van a poder cobrar, vamos a unirlas y así tendremos una gran caja completamente intoxicada por préstamos hipotecarios que no va a poder cobrar. La teoría de que una entidad financiara de gran tamaño va a poder soportar mucho mejor los problemas provocados por miles de hipotecas sin cobrar me parece, al menos, bastante dudosa. En cambio, si lo que se pretende es hacerlas suficientemente grandes para no poder dejarlas quebrar en momentos como el actual, entonces si están cumpliendo su objetivo.

Para encabezar esta experiencia no se encontró mejor gestor que el omnipresente Rodrigo Rato (que ya dirigía CajaMadrid), cuya última experiencia había sido presidir el FMI en los años anteriores al estallido de la crisis financiera. Por supuesto, sin hacer nada para evitarlo. También es reconocido como el cabecilla ideológico en temas económicos de la derecha española. Es decir, uno de los responsables de la burbuja inmobiliaria y, por tanto, de la situación actual de la gran mayoría de entidades financieras.

Con estos precedentes el éxito de Bankia era, al menos, dudoso. Lo cual quedó reflejado en el lanzamiento a Bolsa de la entidad, que estuvo a punto de ser suspendido por falta de inversores, quedando finalmente las acciones a un precio bastante inferior al esperado.
Pero la situación no era aún alarmante, o eso nos hacían creer. Desgraciadamente, los métodos contables que pueden utilizar las empresas españolas, más aún las grandes empresas, hacen que puedan maquillar sus balances y presentar cientos de millones de beneficios cuando la situación es totalmente la contraria. Por ejemplo, cuando un banco embarga una casa, puede contabilizar ésta al precio que se estimó a la hora de conceder el préstamo. Como es lógico, el precio de mercado actual nada tiene que ver con aquel, pero estas pérdidas potenciales no quedan reflejadas en las cuentas de las entidades. Gracias a esto nuestros bancos y cajas se estaban librando de reconocer su situación real provocada por la crisis inmobiliaria.

Pero llegó la reforma financiera, que obligaba a los bancos a dotar provisiones por el montante que pudieran ocasionarles las pérdidas de la situación anterior. Es decir, tenían que “guardar” una cantidad de dinero en relación con los préstamos hipotecarios de difícil cobro. Lógicamente, cuanto más se hubieran endeudado, mayor debería ser la dotación. Y aquí es donde salió a relucir el “verdadero” estado de bancos y cajas. Entrecomillo lo de verdadero porque todavía nos espera alguna que otra sorpresa como la de Bankia, pero al menos se empezó a intuir por donde iban los tiros.

A pesar de la difícil situación, la prepotencia que caracteriza la raza latina hizo que el presidente de la entidad se apresurara a declarar que podían cumplir tranquilamente los nuevos requisitos que planteaba la reforma, pero nada más lejos de la realidad. Finalmente, tuvieron que admitir la imposibilidad de hacerlo, pidiendo ayuda al Estado para evitar la caída.

De aquí en adelante la historia es bien conocida. Dimisión de Rato, nombramiento de Goirigolzarri, nacionalización de la entidad, nuevas cuentas totalmente distintas a las presentadas por la directiva anterior, la prima de riesgo española estabilizada por encima de los 500 puntos, la cotización de Bankia por los suelos, la Bolsa en mínimo históricos,..., y lo que falta, pues dentro de no mucho saldrá a la luz los resultados de las auditorías que están realizando a nuestras entidades financieras.

Y después de todo esto, cuestionado por los periodistas sobre la depuración de responsabilidades, nuestro querido presidente contesta que no es momento para eso. Es más, se da a entender, como ya ha pasado con Caja Castilla la Mancha o la CAM, que toda esta banda de delincuentes van a salir totalmente indemnes. ¿ Cómo que no es momento para limar responsabilidades? ¿ Cuándo lo es si no? ¿ De verdad no tienen nada que ver los directivos de la entidad en este tremendo sinsentido? ¿ Tampoco los anteriores responsables? ¿ Y los dirigentes políticos que manejaban Bancaja y CajaMadrid a su antojo? ¿ Se va a permitir la desfachatez de que un ex-vicepresidente de Bancaja cobre 14 millones de euros de indemnización? ¿ Esperan nuestros políticos que aceptemos tanto tomadura de pelo sin hacer nada al respecto?

Pues bien, todas estas preguntas no se deberían formular aquí, sino en una Comisión de Investigación en el Parlamento. Pero, cosas de la vida, únicamente IU y UPyD han solicitado esta investigación. La excusa de los otros partidos, resumida, es que esto puede provocar que salga a la luz las verdaderas prácticas de la banca española y su situación real, lo que provocaría a su vez la total desconfianza del capital extranjero y un posible colapso de nuestro sistema financiero.

Para empezar, al intentar ocultar lo que está pasando se provoca totalmente lo contrario, que fuera de España vean a nuestros bancos como lo que son, un conjunto de empresas endeudadas hasta las cejas que difícilmente podrán seguir adelante sin la ayuda de fondos europeos. Si lo que queremos es engañar a los inversores el mayor tiempo posible, al menos hagamos el paripé de investigar lo sucedido en Bankia hasta que se publiquen los resultados de las auditorías que antes comentaba.

Pero no se trata de eso. De nuevo nuestros políticos se preocupan únicamente de su ombligo y les importa tres pepinos las repercusiones que tienen sus acciones en el resto de la sociedad.
El PP se niega en rotundo a cualquier tipo de investigación acerca de lo sucedido, y no es raro. Los problemas de Bankia son causados por las actuaciones de las dos principales cajas de la fusión, CajaMadrid y Bancaja, controladas por el gobierno madrileño y valenciano, respectivamente. Ambas Comunidades gobernadas por el PP desde hace muchos años. El presidente de la primera entidad fue hasta 2010 Miguel Blesa, amiguísimo de Aznar, y le sustituyó en el cargo el anteriormente citado Rodrigo Rato. Bancaja era dirigida por José Luis Olivas, que fue nada más y nada menos presidente de la Generalitat Valenciana durante el año de transición entre Zaplana y Camps. Es decir, por poco que se sacara en claro en la investigación, los populares saldrían salpicados por todos lados.

Pero las cosas no cambian mucho en la oposición, pues el PSOE lo único que pide es que una comisión de expertos saque conclusiones sobre lo ocurrido. De la comisión parlamentaria ni hablar. ¿ Por qué? Pues porque los que mandaban cuando se hizo efectiva la fusión de Bankia eran ellos, con Zapatero al mando y Elena Salgado de ministra. Además, el gobernador del Banco de España, que debería haber controlado un poquito todo esto, también fue nombrado por ellos, aunque después se pelearan. Es decir, que les salpicaría casi lo mismo.

Y los nacionalistas vascos y catalanes tampoco están por la labor, puesto que una investigación ahora sobre Bankia podría suponer más tarde el mismo trato hacia La Caixa o alguna entidad vasca. Y ya se sabe que a los amigos hay que cuidarlos bien.


¿ Conclusión? Que después de ahogar hasta límites insospechados la Educación y la Sanidad para ahorrar, se supone, 10.000 millones de euros, ahora se van a dar 20.000 millones a una entidad financiera sin explicar tan siquiera las causas que la han llevado a esta situación. Y digo dar 20.000 millones porque esto, por mucho que se empeñen en hacérnoslo creer, no es un préstamo. Esa cantidad pasa directamente al capital del grupo y, por tanto, la única opción que tenemos los españoles de recuperar ese dinero es que las acciones de Bankia se recuperen y nuestro Gobierno las venda en un tiempo a un precio mayor.

Habrá quien piense, ¿ si los problemas de las entidades vienen provocados mayoritariamente por las hipotecas incobradas, no sería mejor ayudar a las familias a pagar esos préstamos? Puestos a perder el dinero del contribuyente, más justo será hacerlo así. Al menos estará más repartido. ¿Qué puedo decir? Uno cree en la justicia y en la igualdad hasta un punto. Y la política y sus dirigentes como medio para conseguir estos principios suena a broma cada vez más. Sobre todo cuando, como en este caso, nos toman por tontos.

@Elfara_chico