viernes, 10 de febrero de 2012

Mismas caras, ¿nuevas ideas?


Finalmente los delegados presentes en el 38º Congreso del PSOE decidieron elegir a Alfredo Pérez Rubalcaba para liderar al partido durante los próximos años. Como en casi todo lo relacionado con la política no han faltado opiniones a favor y en contra, teorías conspiratorias, peleas entre medios de comunicación y periodistas diversos, debate sobre la necesidad de renovar más o menos el partido, o si esta renovación la representaban mejor Chacón, Rubalcaba o un tercer candidato que finalmente no se dio.

En resumen, todo el debate giró en torno a temas superfluos, concretamente respecto a la elección del mejor líder para gestionar un nuevo proyecto, el cual quedó totalmente en el olvido. Y me da pena que desde la dirección del PSOE aún no se hayan dado cuenta que su descalabro en las últimas elecciones (llamar descalabro a la pérdida de cuatro millones de votos es ser bastante benevolente) no se debe a la elección de uno u otro candidato, no tiene nada que ver. De hecho, la gran mayoría de los electores reconocía en las encuestas celebradas poco antes de las elecciones que creían que Rubalcaba estaba bastante más capacitado que Rajoy (tampoco hay que ser un genio, lo siento).

Si cuatro millones de personas, o más, que votaron al PSOE en 2008 no lo hicieron en 2011 fue porque se sintieron decepcionadas ante las políticas del partido. El votante del PSOE espera de éste que mantenga una política de izquierdas en cualquier circunstancia y ante cualquier decisión a la que se enfrente. No es lícito ser de izquierdas en lo social, pero no en lo económico; ni serlo cuando la economía no es un problema y ceder ante la derecha europea cuando llega la crisis que ellos provocaron. Así no.

Por tanto, bien hubieran hecho los socialistas en aprovechar el marco del 38º Congreso para debatir y consensuar seriamente las políticas que defenderán durante los próximos años, independientemente de quien las defienda. Y finalizar el Congreso con la aprobación de una serie de principios políticos que debería asumir el secretario general elegido y su equipo, como estos:

  • La política económica que defiende el partido para salir de la crisis será un política keynesiana, es decir, un política donde se utilice efectivamente el gasto público con el principal objetivo de crear empleo y mantener unos servicios públicos gratuitos y de calidad, olvidando la obsesión por la reducción del déficit hasta épocas de prosperidad económica. De lo contrario, la salida de la crisis será mucho más complicada y difícil.
  • En lo social, no sólo no se dará un paso atrás en los derechos aprobados durante los últimos años, sino que se ampliarán estos con medidas como la revisión del derecho de muerte digna o la ampliación de ayudas para dependientes.
  • Se hará una revisión total de los acuerdos con la Santa Sede, por anticuados e injustos. Y se asegurará que desde los organismos públicos se haga efectivo el laicismo que, mal que a algunos les pese, está reflejado en nuestra Constitución desde hace casi cuarenta años. Lo cual se logrará eliminando los beneficios económicos de los que se favorece la iglesia católica en nuestro país, aunque se apoyará sin fisuras las actividades de bienestar social y ayuda a los necesitados que se realizan en nombre de esta institución.
  • Se estudiará, consensuará y aprobará un reforma de la ley electoral, de manera que en los resultados electorales se refleje fielmente lo que los ciudadanos han votado, aunque esto suponga una merma en los resultados de nuestro partido. Al mismo tiempo, también se ampliarán los mecanismos democráticos dentro del propio PSOE, eliminando el caciquismo que existe dentro del mismo.
  • La lucha contra la corrupción y el fraude fiscal será uno de los principales objetivos del partido. Y para ello, se endurecerán fuertemente las condenas existentes para estos delitos. En cuanto a la corrupción, cualquier político imputado será expulsado del partido hasta que se aclare su situación. Y respecto al fraude fiscal, se ampliará la plantilla de inspectores de Hacienda todo lo necesario hasta reducirlo en lo posible.
  • Otro de los principales objetivos marcados será la lucha contra el terrorismo que supone la violencia de género. Y esta lucha se hará efectiva asegurando la integridad de todas las mujeres que denuncien, destinando para ello todos los medios necesarios. Además, se impulsarán medidas de educación cívica para que toda la población sea partícipe a la hora de denunciar estos actos.
  • En política medioambiental se reconocerá el grave problema que supone el calentamiento global, actuando en consecuencia. Por tanto, se invertirá fuertemente en fuentes de energías alternativas y se estudiará el futuro de las centrales nucleares.
  • Y respecto al exterior se aplicará una política honesta y coherente, dejando en el olvido los tiempos en los que se agasajaba a un líder autoritario para apoyar su derrocamiento poco tiempo después. Además, se reducirá la inversión en gasto militar por entenderse innecesario.

Pues bien, si el PSOE hubiera aprovechado su Congreso para lograr un amplio consenso a la hora de elaborar un marco como éste en lugar de elegir entre dos líderes que sólo hicieron una declaración de enmienda sin concretar nada, habría empezado a recuperar la confianza de esos millones de votantes que perdió en las últimas elecciones. Y, al no hacerlo, lo único que ha logrado es profundizar en la crisis (no sólo de resultados, también de ideales) en la que está inmerso en estos momentos, y de la que cada vez le resultará más difícil salir.

@Elfara_chico

10 comentarios:

  1. Rubalcaba estaba bastante más capacitado que Rajoy (tampoco hay que ser un genio, lo siento).

    Creo que hay un error, dis-capacitado. Asi esta escrito correctamente. Gracias

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    1. No es una opinión personal, es el resultado de la mayoría de encuestas preelectorales.

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    2. Bueno, la frase entre paréntesis si es mi opinión personal.

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  2. Se me olvidaba comentar, la reeleccion de Rubalcaba supone no volver a pisar la moncloa en por lo menos 15 años. Tiempo al tiempo.

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  3. Como se os ve el plumero...

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  4. La política de austeridad llevada a cabo por la izquierda en España a empujones de la UE se ha traducido en medidas con una lógica correcta. Ya que cualquier familia (del partido que sea) realizaría recortes económicos primero en las materias que no son de primera necesidad para luego recortar incluso en estas si es necesario.

    En una entrada anterior mencionabas el despilfarro económico de los diferentes sistemas administrativos, y aunque la comparación no es del todo correcta, porque te sitúas en el extremo, no hay que olvidad que todas las políticas que mencionas hoy, son pozos sin fondo a corto plazo. Políticas económicamente no productivas.

    La única "solución" a la situación que atravesamos es una mágica reforma laboral que no llegará visto lo visto.

    E intentando no desviarme del tema, en ello se debería haber centrado la política de cualquier partido español en estos momentos en cualquier sistema de elección, primarias o lo que sea. Acción correctiva y proyecto de prevención futura y mejora continua.

    Y es en esa reforma en la que se tendrían que haber centrado ambos púgiles, en esta lucha por ser el segundón, en un periodo de oscuridad, perdón; austeridad, que nos cae encima.

    PD:
    Zapatero se centró en la prevención futura y desde la más extrema derecha (crucificado por ello). Algo que Rajoy, hipócritamente (por anunciar que no lo iba a hacer, pues era evidente que lo haría), no ha hecho más que acentuar.

    Este es para mi el "único" (aunque enorme e imperdonable) error por el que el periodo ZP tardará en recordarse como un gran periodo en la historia de España, con cambios tan importantes como el del matrimonio homosexual y la igualdad.

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  5. Muchas gracias por el comentario, muy constructivo.
    Totalmente de acuerdo con los dos últimos párrafos.
    Un apunte hay muchas políticas que no son las más eficientes económicamente hablando, pero si pueden serlo en lo social. No por encontrarnos en un período de crisis hay que dejar de aplicar esas políticas. En mi opinión, lógicamente.
    Y éstas no tienen ninguna relación con el despilfarro sistemático de dinero público del que hablábamos hace unos días.

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  6. La linea a veces es muy difusa. "El gobierno catalán por ejemplo gasto una suma de dinero indecible en la asociación de la mujer de un país africano".
    ¿De que nos valdrían todas esas políticas sociales en una situación como la de Grecia?

    (no malinterpretes mis palabras, ser económicamente suficientes no sería para mi sino una herramienta para conseguir todas esas políticas sociales que de verdad hacen de nuestra tierra un lugar envidiable)
    Pero uno no pone un clavo sin martillo

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  7. Totalmente de acuerdo. La clave supongo que está en considerar que es lo verdaderamente importante, y cómo obtener los recursos para financiarlo.

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