lunes, 9 de abril de 2012

Un bonito cadáver

El pasado jueves hizo la friolera de dieciocho años que Kurt Cobain decidió darse un tiro. Yo era demasiado joven para acordarme, pero supongo que debió doler (la noticia, no el tiro, supongo que le dolió a él). Muchas veces me he preguntado como hubiera seguido la carrera de Nirvana si no se hubiera quedado truncada. Puede que nos hubieran sorprendido con nuevas fronteras de rock alternativo, o puede que nos hubieran decepcionado y caído en desgracia compositiva. El caso es que nunca lo sabremos, que el magnífico In utero fue el imprevisto canto de cisne de la banda. El carácter autodestructivo de Cobain, unido a una larga lista de adicciones nos dejó sin grandes cantidades de música. Con el se fue un icono de una década, la voz que expresó lo que muchos no supieron. Tras dieciocho años, aún sigue muy presente en muchos corazones

Esto me hace recordar muchos otros que se fueron antes de tiempo. Muchos son los que deciden vivir deprisa y dejar un bonito cadáver. La lista es larga, y como nos gusta el morbo (admitidlo!!!) vamos a repasar algunas muertes prematuras, a ver si sacamos algo en claro.

1. Jim Morrison 1943-1971 (The Doors)
A los 27 años, como el propio Cobain y muchos otros, fue encontrado muerto en la bañera en su casa de París. La versión oficial es una muerte por paro cardíaco, aunque nunca se pudo probar ya que no hubo autopsia. Muchos dicen que fue la heroína, a pesar de que no era aficionado a ella. Pero de todas formas, si fue un paro cardíaco no fue debido a la vida de deportista que llevaba. Teniendo en cuenta las joyas en forma de canciones que nos dejó y que el último disco de The Doors con él en sus filas (L.A Woman) es considerado por muchos el mejor de la banda, quizás podríamos decir que aún tenía mucho que ofrecer al mundo de la música. Eso si, para alguien que escribe una canción basándose en una experiencia que tuvo en su niñez, donde afirma que fue poseído por un chamán indio, bastante duró.

2.Shannon Hoon 1965-1995 (Blind Melon)
Una sobredosis de cocaína se lo llevó, aunque por lo menos pudo llegar a los treinta. Este gran vocalista nos dejó tres grandes discos con su banda, Blind Melon, Soup y el publicado postumamente Nico, llamado este último en honor a su hija. A medio camino entre el rock setentero y el grunge de los noventa, estos tres discos recogen lo que podría haber sido el principio de una brillante carrera que, sin embargo, se acabó antes de empezar, y quien sólo los más aficionados sabemos de su existencia. ¿Aún os preguntáis quien es el de la camisa a cuadros que sale en el videoclip de Don't cry de los Guns and Roses? Pues es él, que parece ser que su hermana era amiga de Axl y colaboró en Use your ilusion I con segundas voces. Al final, esto del rock queda todo en familia.

3. Laney Staley 1967-2002 (Alice In Chains)
Alice In Chains, uno de los cuatro grupos del póker de ases del grunge. Su sonido era más cercano al metal que los otros, aunque también brillaba como ninguno en los registros acústicos. A nadie le sorprendió cuando una sobredosis apagó su llama. Otra alma atormentada que encontró escapatoria en el mundo de las drogas. Su inconfundible tono de voz revelaba una agonía en cada una de las oscuras letras que cantaba. El irónico destino decidió que su último aliento fuera el mismo día que su coetáneo Cobain, pero ocho años después, por lo que hablaríamos del décimo aniversario de su muerte. Un sacrilegio que se reformara la banda recientemente sin él.

4. Syd Barrett 1946-2006 (Pink Floyd)
Aunque no consiguió dejar un bonito cadáver, su mente se apagó mucho antes que su corazón. El que fuera miembro fundador de Pink Floyd y responsable de su magnífico debut The piper at the gates of dawn llevó demasiado lejos su afición por los alucinógenos (LSD mayormente). Tras un segundo álbum, sus compañeros de banda decidieron prescindir de él. Tras una breve carrera en solitario (dos discos en los que ya no se enteraba de lo que hacía) se retiró de todo a vivir con sus padres. Cuando Pink Floyd recibió su visita durante la grabación de Wish you were here nadie sabía quien era el gordo calvo que quería grabar su parte de guitarra. A principios de siglo un periodista se empeñó en entrevistarlo, para llevarse la sorpresa de que no se acordaba de quien eran Pink Floyd ni haber sido músico alguna vez. Con sesenta años nos dejó, después de casi una vida entera en el ocaso.

5. Eduardo Benavente 1962-1983 (Parálisis Permanente)
Encontró el éxito muy joven como componente de los Pegamóides, primer grupo que acompañó a Alaska. Tras la disolución de estos dedicó todo su esfuerzo a Parálisis Permanente, grupo que sembró la semilla de lo que sería la escena punk española. Tras solo dos EPs y un disco (El acto) Eduardo murió en un accidente de coche cuando se dirigía a un concierto en la plaza de toros de Zaragoza. Esta vez no se lo llevaron las drogas, sino la lluvia. Con escasos 20 años su vida y su creatividad se fueron dejándonos imaginando lo que hubiera pasado. Aunque su muerte no produjo la explosión mediática que la falsa muerte de Ana Torroja un año antes, su legado ha traspasado generaciones, tanto que aún se nombra como influencia y ha dado para dos discos tributo. Para que luego digan que en España nos quedamos atrás.

No se si de algo nos habrá servido este análisis. Aquí sólo presento unos pocos ejemplos de creatividad truncada, por unas causas o por otras. Desde la más profunda admiración, por su talento, no por sus vicios, desde aquí un humilde homenaje. Sus canciones nos acompañarán siempre.


Marcos


2 comentarios:

  1. Cita usted, sir Marcos, al mítico Eduardo Benavente. del cual conservo un vinilo reeditado por el sello DRO a ppo de los 90. Me ha dejado con la boca abierta por el hecho de incluir en su articulo al citado talento, desconocido para el gran ublico.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo cito como claro ejemplo de creatividad truncada antes de tiempo. Quizás como ex-miembro de Los Pegamoides y de Parálisis Permanente hubiera pasado a la historia de la música española, sin embargo ha pasado a ser un grupo de culto. He de admitir que no son santo de mi devoción, pero veo en ellos un aporte fundamental al rock de nuestro país.

      Eliminar