miércoles, 28 de marzo de 2012

Vuelo sin motor

Hoy en día aún quedan leyendas del deporte vivas, y poco a poco se van forjando algunas nuevas. Si nos ponemos a buscar nombres propios de cada disciplina podemos encontrar algunos de cada una, pero siempre sobresaldrá alguno entre los demás. Y si nos centramos en el baloncesto, ¿qué otro nombre nos sobrevuela (nunca mejor dicho) la cabeza? Michael Jordan.

Si juegas al baloncesto y ganas, en la mejor liga del mundo, seis anillos con el mismo equipo, promedias 30.1 puntos por partido, recibes diez veces el  galardón de máximo anotador, cinco MVP de la temporada y seis MVP de las finales. ¿Quién se va a plantear discutirte el título de jugador de baloncesto más conocido del mundo? No sólo en ataque se prodigaba este jugador, también fue nombrado en nueve ocasión componente del mejor quinteto defensivo de la temporada. Y para terminar con la sucesión de galardones, líder en robos de balón durante tres años y un premio al mejor defensa de la temporada. Aún quedan muchos más títulos individuales logrado por Air Jordan, pero detengámonos aquí.

Marcó un antes y un después en el baloncesto americano, tanto en el juego (formó parte del Dream Team de la selección americana) como en la publicidad. En esta última faceta dio alas a Nike para convertirse en una de las marcas más importantes de nuestros tiempos. No todo el mundo lo vio jugar en directo o por televisión, yo puedo decir que vi un cuarto de uno de los muchos partidos que disputó, que para mi edad y afición al baloncesto es bastante. Era increíble verlo recorrer la cancha de un lado a otro, no sólo era un temible atacante si no que sus habilidades defensivas eran igual de efectivas (actualmente es el número dos en la historia del baloncesto americano en cuanto a robos de balón, con un total de 2.514). Era un escolta natural, pero podía intercambiar las posiciones de base o alero si era necesario. Esta versatilidad lo convirtió a él y a los Chicago Bulls de su época en leyendas. No hay que restar protagonismo a sus compañeros de aquellos años, pero creo que sin Jordan hubiera sido imposible alcanzar esos registros.

Admiro profundamente a este jugador, tanto dentro como fuera de los pabellones. Hay poco que reprocharle en su vida tanto profesional como en la privada, no como a otros deportistas “profesionales” que destacan más por sus escándalos que por otra cosa. Lo único en lo que pudo haberse equivocado o haber fallado fue sus retiradas del deporte profesional. La primera el 6 de Octubre de 1993 que le llevó a jugar al baseball sin pena ni gloria, volvió a la NBA en 1995. La segunda retirada se produjo el 13 de Enero de 1999 y regresó como jugador de los Washington Wizards el 25 de Septiembre de 2001. Cabe decir que después de la primera reaparición logró tres anillos de la NBA más, los de 1996, 1997 y 1998, por lo que puede que le viniera bien un pequeño descanso. Hablamos de un jugador en mayúsculas, por lo que no quiero criticar lo que hizo, tendría sus motivos, pero no soy partidario de estas cosas.

Un deportista total que dejó maravillados a millones de personas, el mismo se forjó un nombre en el salón de la fama del baloncesto para que nadie olvide jamás quién fue. Un jugador, probablemente irrepetible, que se ganó el afecto de espectadores, compañeros y rivales. Tanto es así que en su última retirada todos los pabellones en los que jugó tras el anuncio se rindieron a él. Los aficionados de los equipos rivales no paraban de ovacionarlo. En una ocasión, el mismo Jordan tuvo que pedir que pararan. Fue el más grande y la gente lo sabía y lo sigue sabiendo. Todos lo sabemos.


@javielnoval

1 comentario:

  1. A pesar que yo siempre tuve inclinacion por Dominique Wilkins ( Atlanta Hawks ), rival de Jordan en los concursos de mates, si es cierto que Jordan consiguio hacer de un equipo o franquicia deprimente, un autentico espectaculo con titulos.

    Respecto a su forma de ser, si es cierto que siempre se le acusó de cierta arrogancia hacia parte de sus compañeros y del staff tecnico que lo gestionoó durante su etapa profesional. Ademas, era conocido por su gran aficion al juego.....

    Y que sepan ustedes, que Jack Haley, eterno 12º jugador de los Bulls de Jordan, jugó en el RCD Español de Baloncesto en los 80 justo despues de acabar su etapa universitaria y previo a ganar titulos con los Bulls de Air.

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