Bajo
petición expresa de uno de mis camaradas de Universidad y ya que actualmente
resido en Manchester me gustaría hablar de George Best, un jugador de fútbol
irlandés que militó en el Manchester United (1963-1974), y fue considerado como
uno de los mejores futbolistas que han pasado por el césped de Old Trafford.
Paseando
por los aledaños del estadio del United se pueden apreciar claros ejemplos del cariño que este club y sus aficionados desprenden por este jugador.
Desde la estatua conmemorativa a la entrada del estadio, el nombre de Best en
dorado en el suelo junto a otros jugadores míticos, etc. Un jugador que dejó
una huella imborrable en las mentes de los devotos del fútbol de aquella época,
tanto por su juego dentro del campo como por sus acciones fuera de él. Fue uno
de los artífices de la primera Copa de Europa conseguida por el Manchester en
la temporada 1967-1968, además de dos campeonatos de liga en los años 1965 y
1967. Con la primera de estas ligas se acababa una sequía que duraba ya 10 años,
lo que para un club como el United era desastroso. Gracias a Best, y a muchos
de los jugadores que compartieron vestuario con él, el Manchester United volvió
a encontrar la senda de los títulos y entra a formar parte de los más grandes
de Europa. Todo esto le brindó la oportunidad de ser finalista de en la carrera
por el Balón de Oro en 1968 y ganarlo.
Pero a
pesar de la gran carrera como futbolista que este jugador estaba consiguiendo,
su vida fuera de los terrenos de juego no dejaba de ser algo turbulenta. Una
vida siempre relacionada con el alcohol, las drogas y numerosos affaires con bellas mujeres. Condenado a
prisión en dos ocasiones por conducir bajo los efectos del alcohol, Best
comenzó a ser duramente criticado por la sociedad inglesa. A pesar de eso, y
por su personalidad egoísta y prepotente, no dejó de hacer lo que le venía en
gana. Nunca dejo que nada ni nadie le impidiera comportarse como él quisiese.
Ni siquiera un transplante de hígado en 2002, consiguió que se separase de las
bebidas alcohólicas. Está claro que nadie debe dar este tipo de ejemplo a la
sociedad, pero menos aún un personaje tan público como un futbolista de
renombre internacional.
El 3 de
diciembre de 2005 George Best falleció en su domicilio a la edad de 59 años, y
a pesar de todo lo comentado anteriormente sobre su “destacada” vida social
fuera de los terrenos de juego, el cortejo fúnebre estuvo compuesto por apenas
100.000 personas y al velatorio acudieron 25.000 almas. Es en verdad
sorprendente que pese a las críticas recibidas durante su vida tal cantidad de
gente se vieran afectadas por su muerte. Pero para la gran mayoría de esos
aficionados a los que hizo tan felices en su momento de esplendor, dándoles lo
que nadie había conseguido hasta el momento, pesaba más que lo que pudiera
haber hecho con su vida privada. Personas que jamás lo olvidarán y que siempre
hablarán de él a las futuras generaciones de aficionados al Manchester United.
Para
finalizar con este pequeño homenaje a una de las leyendas del fútbol, me gustaría
escribir algunas de sus frases más célebres:
-“Si hubiese nacido feo, no habríais oído
hablar de Pelé”.
-“Nunca salía por las mañanas con la
intención de emborracharme, sólo sucedía”.
-“En 1969 dejé las mujeres y el alcohol.
Fueron los peores 20 minutos de mi vida”.
-“Mucha gente va diciendo por ahí que me he
acostado con siete Miss Mundo, pero sólo han sido tres”.
-“No le pega con la izquierda, no cabecea, no
defiende y no marca muchos goles. Aparte de eso, está bien” (Opinando sobre David Beckham).
-“Me gasté la mayor parte de mi fortuna en
mujeres, alcohol y coches deportivos. El resto lo desperdicié”.
Con
esto, tiene aún más mérito si cabe que tanta gente lo siga teniendo como un
ídolo. No critico el que se hable con franqueza, algunos se exceden, Best al
menos lo hacía con gracia (Miguel, ¿de verdad que no es familiar tuyo?).
@javielnoval
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