Me han dado una soberana alegría, aparte de una excusa perfecta para hablar de este disco. Hablo de la reunión de un grupo, cosa delicada ya que todo el mundo lo asocia a problemas económicos por parte de sus miembros, algo normal si no han tenido éxito en sus posteriores carreras. No se si eso será bueno o malo, pero lo que si se es que me da igual. Muchos de nosotros no hemos tenido ocasión de ver a nuestros grupos favoritos en directo y estas cosas nos brindan dicha oportunidad. Pero bueno, que me da igual. La buena noticia: ¡Los Enemigos se juntan y van de gira! Así que ya sabeis, a coger el tintorro y a darle calichazos mientras la gorda de Florinda busca marido, nos lo pasamos de miedo en el jergón y añoramos la otra orilla. Esto es Obras Escocidas, la mejor ración de rock and roll español que podemos encontrar y uno de los mejores directos de nuestro país. Pasen y vean, que no les dejarán indiferente.
Se formaron en el Madrid de mitad de los ochenta al amparo de una movida que poco a poco llegaba a su punto álgido. El barrio de Malasaña los vio nacer, capitaneados por Josele Santiago y con Fino Oyonarte como primer oficial. Nada más formarse ganan el concurso Villa de Madrid, y al año siguiente graban su debut discográfico Ferpectamente. No tardarían en hacerse un hueco en la escena del momento, siendo uno de los grupos míticos del rock de los noventa, en los que publicaron discos tan notables como La vida mata o Nada. Como nota anecdótica diré que colaboraron en los discos Agradecidos, tributo a Rosendo, y Serrat eres único, tributo a Joan Manuel Serrat aportando las versiones de Entonces duerme y Señora respectivamente, ambas dos de las mejores versiones que he escuchado nunca. Un alarde de actitud y estilo inigualable, bebiendo del rock and roll más clásico con tintes blues.
Conocí este grupo a partir del disco que esta semana nos ocupa, con tan mala suerte que también es el directo de su despedida. Cuando aún pensaba que el rock español eran Boikot, Narco y esa panda de impresentables (eran de los que se hablaba por el instituto), poco a poco me fui dando cuenta de lo variado del rock patrio. Los primeros discos de Extremoduro, Platero y tú, Barricada o el gran Rosendo me fueron introduciendo en este mundo, pero sin duda los que más me cautivaron fueron estos madrileños. En Obras escocidas descubrí lo que el rock de pata negra debería ser, con denominación de origen, personalidad y chulería. La cuenta atrás está entre las mejores canciones del castellano, o por lo menos debería estarlo, Brindis es el canto definitivo a la eterna juventud, John Wayne el himno tabernero por excelencia, An-tonio un placer de canción indescriptible, Na de ná te cura el desamor, Dentro y su gran letra ("prefiero no buscar a encontrarte"), el ritmillo de Juan Valdés...... Todos las grandes canciones de Los Enemigos juntas (eso sí, aunque son todas las que están, no están todas las que son, notándose la ausencia, por ejemplo, de Torre de Babel). El disco tiene el aliciente de estar plagado de brillantes colaboraciones, como Miguel Bañón, que borda ¡Como es!, Rosendo en Yo, el rey, Jorge "Ilegal" Martínez en la ya mencionada John Wayne o Ajo de Mil Dolores Pequeños, que hace aún más bonita Paquito. Un poco deslucida queda la colaboración de Los Planetas en Sin hueso, pero también depende del estado de ánimo de cada uno. Repito, y no me canso de decirlo, uno de los mejores directos grabados en nuestro país.
Pues eso, que este verano van de gira. Una reunión inesperada, mire usted. No dejéis de ir a verlos si pasan cerca, que seguro que no decepcionan. Si nunca les habéis dado una oportunidad, este sería un buen momento de brindársela. Obras escocidas es el mejor antidepresivo del mundo. No hay tristeza a su alrededor cuando suena. En este disco descubriréis un clásico de nuestro tiempo, de los que se escuchan una y otra vez. Sin más que decir, que lo disfruten.
Marcos
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