Otra
semana más se produce un parón en las ligas nacionales debido a los próximos
partidos de las selecciones. Y es probable que, de nuevo, los mandamases de los
grandes equipos comiencen con sus quejas y exigencias.
Todos
sabemos que cada cierto tiempo se produce el éxodo de jugadores que han sido
convocados por sus selecciones para disputar tanto partidos amistosos como
oficiales. Los primeros sirven en parte para que los jugadores no pierdan la
costumbre de jugar juntos, ya que casi todos juegan separados en sus
respectivos clubes, pero también sirven para que las federaciones nacionales se
lucren, y en el caso de nuestra selección la cantidad que recibe es bastante
copiosa. Y los segundos son necesarios debido a los diferentes trofeos
internacionales, por lo que no tengo nada que objetar acerca de éstos. Es
difícil estar de acuerdo con estos desplazamientos por motivos casi exclusivamente
económicos, pero ya forman parte de la temporada y se han convertido en mini
giras, parecidas a las pretemporadas de los dos clubes más conocidos de España.
Y debido a estos “partidillos” los dueños de los clubes empiezan con su
discurso habitual.
No me
parece nada correcto que los entrenadores, y menos aun los presidentes, de los
equipos se indignen por la ausencia momentánea de sus estrellas. Claro que
existe la posibilidad de que alguno sufra alguna pequeña lesión, o en un caso
mas grave una lesión de gran importancia, o de que el jugador se vea saturado
por la cantidad de partidos disputados, pero no lo considero un motivo para las
disparatadas exigencias con las que algunos presidentes nos han deleitado.
Desde la petición de alguno de ellos de un pago por la cesión de jugadores a
los equipos nacionales, hasta el intento de venta de un seguro para los
deportistas que viajaban con las selecciones, ¿no parece esto un intento de
lucrarse aún más por parte de algunos clubes? Sinceramente no veo la necesidad
de cobrar por prestar a un jugador durante una semana, ¿de verdad que necesitan
más dinero estos equipos? ¿No ganan suficiente? Es cierto que casi todos gastan
más de lo que tienen (lo que debería ser castigado duramente, pero es un tema
que no vamos a tratar en estos momentos).
¿Por
qué este intento de privar a los equipos nacionales de sus jugadores, de sus
estrellas? Gracias a ellos los aficionados al fútbol vivimos momentos
increíbles y alegrías colectivas. Para ellos es un honor y un privilegio
disputar esos partidos, en los que tienen a todo un país observándoles y
disfrutando. Esto no es más que otro intento de lograr más dinero del que ya
tienen, no se cansan de pedir y de criticar. Claro que son los clubes los que
pagan el salario y los (desorbitados) gastos de mantenimiento de esos
jugadores, pero gracias a las selecciones las aficiones se unen. El exponente
máximo de esto último fue la celebración de la victoria de la Selección
Española en el último mundial. Todas las aficiones que siempre están en contra
unas de otras, unidas en una sola. Esto no sólo pasa en España, en todos los
países cuyas selecciones consiguen algo importante se produce un efecto
similar. En países africanos, por ejemplo, se conceden días festivos cuando sus
selecciones logran la consecución de un título y en algunos casos con tan sólo
la clasificación a un torneo internacional.
Esto es
la grandeza de las selecciones y de las competiciones nacionales, ¿por qué
intentan entonces los propietarios privarnos de esto? Está muy claro que es por
motivos meramente económicos, lo que lo hace más triste si cabe. El egoísmo y
las ansias de conseguir todavía más sólo provocan un enfrentamiento innecesario
sobre algo en lo que todos estamos de acuerdo, nos unen los torneos
internacionales. Y dentro de las cosas buenas de este deporte es una de las más
importantes.
@javielnoval
Twittear
No hay comentarios:
Publicar un comentario