Se
acerca el comienzo del Mundial de F1, todas las escuderías van presentando sus
monoplazas, cual niño recién nacido. Se ha convertido en otra parte del circo
de este deporte.
Otro
año más los propietarios de los equipos que participan en el mundial de F1 han
sacado a relucir sus nuevas máquinas. Vehículos de cuatro ruedas que tienen un
coste superior al PIB de algunos países del tercer mundo. Con estos alardes de
poderío y orgullo han convertido este deporte en una pasarela para famosos de
todos los ámbitos, que recorren los paddock para que los fotografíen, haciendo
como que entienden de este deporte.
Un
ejemplo claro de este gasto excesivo relacionado con este deporte es el Gran
Premio de Europa, en la Comunidad Valenciana, donde la ambición de algunos
políticos ha hecho que este año se tenga que renegociar el contrato con la FIA.
El gasto desmesurado de esta comunidad ha hecho imposible que se pueda hacer
frente al coste de organizar un Gran Premio de F1. ¿De verdad era necesario organizar
otro premio en España? ¿A quién realmente beneficia este circo?
Que no
se me malinterprete y se piense que la F1 debería desaparecer, los deportes son
importantes. No todos tienen la misma repercusión, pero debemos ser coherentes
con el gasto que conllevan algunos deportes, no excluyo el fútbol o la NBA.
@javielnoval Twittear
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