The Real Especial One

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Josep Guardiola i Sala, mas conocido como Pep, está considerado actualmente como el mejor entrenador de fútbol del mundo, y no sin motivo.

Desde que este ex-jugador de fútbol se puso a cargo del F.C. Barcelona se ha equivocado en pocas cosas y en las que lo ha hecho ha conseguido solventarlas de manera muy efectiva. Todos vimos su debut en la primera división española consiguiendo, en su primera temporada, lo que ningún equipo español había logrado antes, el triplete. Temporada tras temporada ha logrado mantener un altísimo nivel como director de orquesta a cargo de este equipo. Podríamos hablar de algún pequeño traspiés como fueron Ibrahimovic y Chigrinsky, jugadores que no encajaban en la filosofía barça. Pero dejando de lado estos dos fichajes, no hay mucho que reprocharle al técnico de Sampedor.

Todos los aficionados a este deporte estarán de acuerdo con que el juego que ha desplegado el Barcelona durante los últimos cuatro años nace de la inspiración del Dream Team de Cruyff; pero Guardiola ha conseguido, en mi opinión, elevarlo a un nivel de calidad todavía mayor. Un juego de posesiones largas y de rondos interminables, que hacen que los rivales corran detrás de la pelota hasta quedar exhaustos, que el ataque empiece ya desde el portero, la gran importancia de los mediocentros, y así hasta un sinfín de estrategias.

El ascenso de Guardiola al primer equipo del Barcelona fue un poco discutido, por no decir que la inmensa mayoría de los aficionados dudaba de sus capacidades como técnico de un equipo de primer nivel mundial, argumentando su escasa experiencia.

Desde sus inicios, cuando tomó las riendas del Barcelona B en el año 2007, al que ascendió a Segunda División B, Guardiola ya dio muestras de cómo quería que los jugadores funcionaran en el terreno de juego y de lo que podía aportar a un vestuario plagado de estrellas.

Por esta razón, el anterior presidente del club, Joan Laporta, después de superar un intento de moción de censura por parte de los socios, formalizó el contrato con Guardiola en Mayo de 2008. Desde ese momento el recién proclamado técnico comenzó a inculcar su “filosofía”, como algunos han dicho, y a hacer que los magníficos jugadores con los que se encontró jugaran aún mejor que antes,  llevando al equipo a alcanzar la mejor época de su historia.

Los 13 títulos conseguidos le avalan, el estilo de juego que ha conseguido (en mayor parte gracias a los jugadores que tiene en plantilla) es un referente mundial. Ya de jugador denotaba una visión del fútbol diferente y está transmitiendo esa visión a jugadores como Xavi e Iniesta, los cuales son los perfectos ejecutores en el campo. Mucha gente critica la modestia, o falsa modestia que dicen algunos, de la que hace gala en las ruedas de prensa, pero es preferible a la prepotencia y la falta de respeto que otros han tomado como costumbre. No quiero que se malinterprete esto, no digo que el comportamiento de Guardiola fuera de los terrenos de juego sea el perfecto ejemplo a seguir, ni el único.

Todos sabemos que la hegemonía en el fútbol es cíclica y que es prácticamente imposible mantenerse en el mejor nivel futbolístico ilimitadamente, pero aun así creo que con este entrenador –y con sus jugadores- el Barça todavía puede superarse y alargar esta época dorada, a pesar de que ya muchos comienzan a dudar de este equipo. 

Por supuesto, puede que me esté equivocando y que realmente sea este el año del cambio, como muchos desean; pero yo me baso en los últimos años para seguir confiando en ellos.

Supongo que mucha gente que lea esto no estará de acuerdo con mi opinión y me tacharán de subjetivo, pero creo que es lo que se ha mostrado estos últimos cuatro años.

@javielnoval

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