jueves, 31 de mayo de 2012

Con la cerveza en alto

Un bar cualquiera, situado en cualquier lugar de la geografía mundial, un grupo de amigos discuten, ríen, comparten anécdotas y, sobre todo, beben. A la altura de esa quinta cerveza los sentidos se nublan y la conversación se va por derroteros que nadie se esperaba nunca. Cuando en esa ponen la canción que hace que la charla se pare de golpe. El nivel etílico hace que tu alma se separe del cuerpo y se meta en los altavoces. Sientes cada acorde, cada golpe de batería, tu nivel de inglés mejora tanto que parece que te sabes la letra entera, pero llega el momento culminante, el momento en el que todos a la vez os desgarráis la garganta. Llega el estribillo.

Gene Simmons
Según el diccionario online de la Rae, que siempre tenemos abierto cuando escribimos los artículos, por eso de parecer menos analfabetos, el estribillo es "Expresión o cláusula en verso, que se repite después de cada estrofa en algunas composiciones líricas, que a veces también empiezan con ellas". No creo que esta definición recoja todo lo que el concepto supone. Los señores académicos deberían ir a más conciertos. Ese momento en el que todos los allí reunidos sois los más amigos del mundo, aunque sean miles. Nos pasa a todos. Nos creemos que nos sabemos una canción, pero balbuceamos la letra hasta que, al final de la primera o segunda estrofa, empezamos a gritar como posesos.

En el arte del estribillo hay quien es muy dotado. En mi humilde opinión, los ochenta fueron su época, porque si coges a Kiss o Bon Jovi ves que sus canciones tienen poco más, y otros grandes como AC/DC (You shook me all night long), Queen (I want to break free) o Iron Maiden (Wasted years) también les hicieron justicia. Pero en todas las épocas hay. ¿Quién no ha levantado el puño con Smell like teen spirit?¿No tiene Let it be uno de los más bonitos de la historia?

Twisted Sister
Nadie escapa de sus garras. Piensa en un clásico del rock, de los de toda la vida, ya verás como lo tiene. Deseas que nunca se acabe. Los coreas en los conciertos, los cantas en la ducha, los recuerdas mientras trabajas. No te puedes resistir. Déjate seducir por las más dulce de las mieles. Decían los Stones en su canción, es sólo rock and roll, pero me gusta, y el rock está hecho de estribillos. Sin duda les debemos mucho.

Hoy ha tocado homenaje al estribillo. Otro día la estrofa.  ;)

Marcos



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